martes, 5 de octubre de 2010

.Perfiles de Personajes. Ideales En Un Mundo Pérfido.

Marco, un joven de 26-28 años de edad, tez blanca, alto (1.75-1.80m), delgado, pelo negro corto y barba poco poblada. Vive con sus padres en la ciudad (Cali), tiene un hermano mayor, el preferido de sus padres por parecerse a ellos. Es de estrato medio-alto, vive en un buen lugar, siempre ha vivido acomodado. Nunca ha tenido muchos amigos, ha sido una persona solitaria y callada. Considera que sencillamente él es así y que el mundo no le interesa, aunque muy dentro de su ser, siente que el mundo le debe esa amistad y camaderia, esa confianza y ese amor que simplemente ha visto mas nunca ha llegado a tener.
En su hogar se dado cuenta o simplemente ha creído que esas relaciones son únicas y que no se comparten; sus padres ocupados todo el tiempo de ellos mismo y la sociedad, direccionan todo el amor, cariño e interés en el hijo mayor, aquel que ha correspondido a sus deseos y semejanzas, dejando a Marco en un segundo plano, el plano del asistencialismo, aislado y solitario, sentimental y cariñosamente abandonado. Estudió en buenos colegios, pero consumido por la soledad, intentando ser lo que no es, nunca fue un estudiante destacado, no quiso entrar a la universidad, se dedico a la lectura, a estudiar idiomas y a trabajar, en cualquier cosa para ocupar su mente en algo más que en lo sencillamente le faltaba a su vida, sin necesitar el dinero.
Cree que el mundo es sencillamente como él lo plantea, es decir con lo que le falta, con los patrones y costumbres que la sociedad plantea (muchos “amigos”, estudios, una relación, compromiso; Nacer, vivir, reproducirse, someterse y morir). Por lo anterior, ha intentado acercarse y encajar en esa vida, en ese mundo que la sociedad le dice o le da a entender, es el modelo a seguir, modelo de la supuesta felicidad lo que lleva a ser socialmente aceptado; han sido intentos, no ha logrado lo que ha intentado, por lo que se ha sumergido en sí mismo, se ha aislado más y ha visto en esas fallas, derrotas ante el mundo y sí mismo. Siente que el mundo le ha fallado como él al mundo, por lo que comienza a repudiar y a odiar el exterior siendo una consumación consigo mismo; al mismo tiempo que odia el entorno, se odia a sí mismo, pero prefiere calmar el odio hacia su ser, lastimando el exterior.
Consume su ira lastimando a otra persona, ve reflejada la debilidad en la mujer, considera que hay un mejor, un ser superior, que él no lo es pero que tampoco lo es la mujer y mucho menos la raza negra.
Quizás ataca a la mujer por creerse superior, por creer al género que da la vida como culpable de lo que pasa en el mundo y a su vez de lo que le pasa a él. O por sentirse tan poca cosa en relación a lo que el mundo le pide (él cree que le pide y asume que así lo desea) que se siente débil y no capaz de enfrentarse un semejante (hablando de género). Refleja en la raza negra una exclusión, una exclusión que el también siente y ha generado, por lo que arremete contra sí mismo a través de la distinción del color de la piel.
Sin darse cuenta el momento y lo sucedido escapa la finca de sus padres, la cual no visita hace mucho tiempo. En medio de la soledad, el alcohol y el cigarrillo comienza a revivir lo que ha cometido y el por qué ha escapado. La violación a una joven de raza negra, su asesinato y posterior violación lo acongojan. Los recuerdos habitan en su mente siente en las drogas legales un refugio, en los rincones de la casa, una visita a sus rincones mentales, a su conocimiento y apropiamiento personal. Ve en el exterior un mundo que supone lo ha rechazado y excluido que lo ha enviado a cometer lo que no pensaba y ahora lo juzga en silencio y en medio de un bello paisaje. Comienza a adentrarse en sus rincones a sufrir en silencio y a vivir en los abismos de su mente hasta que se da cuenta de su naturaleza, acepta lo que ha hecho y le gusta hasta el punto de caer en la debilidad de repetirlo y sólo así, comenzar de la manera “natural” y “normal”. Comienza a disfrutar del entorno y se mezcla con él y con su actuar violento, con su desprecio por las mujeres de raza negra, lo que ha de ser un desprecio por su debilidad, por sí mismo, un ataque a la exclusión de la que se siente parte; su gusto por la violación, por ser el medio por el cual acceder a lo carnal ya que el mundo no se lo presento de manera grata; la necrofilia como acto de consumación de y aceptación en cuanto a lo cotidiano, el hecho de contemplar relaciones por un tiempo definido, un tiempo muerto dentro de la muerte misma interna de los vivos.

Juana, una joven de 22-25 años, 1.60-1.65 m de estatura, tez negra. Una joven enamoradiza, amante de lo que conoce, de la naturaleza y las historia mitos y ritos en un pueblo cercano a la ciudad, un pueblo que está ahí, a la espera de sus demás habitantes, del turismos, un pueblo que hace de sus residentes desde el nacimiento los trabajadores de los demás (los visitantes).
Juana ama el rosado y cree en los príncipes y las princesas, en el amor, la religión y el matrimonio (como en la castidad), vive en un mundo de ilusiones y de falsas esperanzas, aunque para ella son esperanzas y la falsedad no existe, es confiada y cree que en algún momento llegará una mejor vida para ella, una vida de opulencia y amor puro. Trabaja en una casa en el pueblo haciendo el aseo y la comida, cuando los dueños van descansar. Ha sido acosada sexualmente por antiguos jefes, pero se ha librado de buena manera, sin ser lastimada y sin que lo anterior afecte sus creencia y ese mundo que no existe.
Vive con sus padres y dos hermanas en una finca, donde trabajan la tierra, esto en conjunto con los trabajos que realizan, le da para vivir de manera sencilla pero cómoda para ellos.
Juana ama a los animales y cree que, el hombre a pesar de la maldad, es bueno. Un día salió a comprar algunos alimentos para la cena en su casa con el pago que le acababan de dar. Simplemente creyó en la humanidad y en el amor, en los gustos y las pasiones, en un mejor mañana y miró a quien no debía y estuvo en el lugar equivocado, en la hora incorrecta. Ella no pidió ser como era, no pidió creer en el amor simplemente lo fue y se dio, pero este mundo no todo lo permite.